Mar de Vinos: 8 años… y los que vendrán

La bodega del Mar Menor ha alcanzado su octavo aniversario, en los que se ha convertido en gran referencia del sector a base de ofrecer buen trato, calidad y servicio, “pues siempre hemos pretendido fidelizar a los clientes para que regresen”, expone su gerente, Severo Sánchez. 



29 de mayo de hace ocho años. Fue la fecha que acogió la inauguración de ‘Mar de Vinos’, la hoy conocida vinacoteca del Mar Menor, pero que entonces era una arriesgada apuesta, pues otros estrablecimientos del sector se desplegaban por Los Belones, El Algar y Los Alcázares, pero nunca nadie se había atrevido a instalar uno en Los Urrutias.

Severo Sánchez Pérez efectúa en el octavo aniversario de la vinacoteca de Los Urrutias, un somero recorrido de un establecimiento cuya instalación fue una apuesta arriesgada y que ahora es referencia, atrayendo a clientes de municipios alejados. “Me la jugué, pues fue una apuesta muy arriesgada abrir una vinacoteca fuera de ese tradicional circuito”, expresa Severo Sánchez Pérez, quien un tiempo antes había sido víctima de la crisis de finales de la primera década del siglo XXI, pues le ocasionó perder el trabajo por cuenta ajena que tenía. “Tenía 54 años de edad y me dije que quería vivir y morir en Los Urrutias, mi tierra, por lo que di el paso al frente y reconozco que fue tanto riesgo como ilusión, pues, si todo salía bien, me iba a permitir trabajar donde quiero vivir, es decir, junto al Mar Menor”.



El corazón de un urrutiense de pro también empujó lo suyo, pero es que Severo Sánchez, además de estar en su tierra, es de los que están convencidos de que Los Urrutias, una población muy castigada, tiene unas posibilidades enormes. “Muchísimas diría y estoy convencido de que si aquí se instalase una entidad bancaria triunfaría. Tengo fe en este lugar y otros muchos también deberían tener esa perspectiva”, vaticina.  

Y aquel 29 de mayo de 2014 ‘Mar de Vinos’ abría sus puertas. Mario Werner, gerente de la comunidad de vecinos de Estrella de Mar, fue el primer cliente. Pagó con un billete de 10 euros que Severo Sánchez luce aún enmarcado en su establecimiento. Es todo un símbolo y mantiene latente en todo momento los temores e ilusiones de entonces. Por fortuna, fue el primero de otros que fueron llegando después hasta conseguir que ‘Mar de Vinos’ sea un negocio próspero y de referencia en el sector. “Estos siete años han sido como una escalera en la que siempre se iban subiendo peldaños”.

Sin embargo, llegar a este punto no ha sido fácil. “Se ha tenido que trabajar mucho y llevar a cabo numerosas promociones, catas, maridajes y, entre otros, ofrecer un buen servicio y calidad, pero, sobre todo, quiero destacar la gran ayuda que hemos recibido de la gente, ha sido mucha”, continúa apuntando Severo Sánchez, quien en este último comentario va mucho más allá de familiares, amigos y vecinos, ya que ‘Mar de Vinos’ tiene clientes que vienen de otras poblaciones más alejadas, como San Javier, San Pedro del Pinatar, Cartagena (ciudad) y Los Alcázares, “cada vez son más y pienso que se siente atraídos por nuestro trato, nuestra calidad y por el buen servicio que siempre tratamos de ofrecerle. Por ejemplo, y teniendo en cuenta que es imposible tener de todo en un establecimiento, si viene alguien pidiendo una marca determinada, hacemos hasta lo imposible por localizar lo que nos pide y traérselo. Lo que queremos es que servirle y que vuelva”, explica, además de desvelar que algunos de los clientes que llegan por primera vez al establecimiento “se sorprenden de que en Los Urrutias exista esta vinacoteca”.



‘Mar de Vinos’ tiene licencia también para dispensar productos de alimentación, bebida y tabaco al por menor dentro de la línea ‘gourmet’, pero nos centramos en el terreno de los caldos, donde Severo Sánchez también ‘hace patria’. “En la clasificación que tenemos de vinos habilitamos el máximo espacio posible parea los vinos de la Región de Murcia, como Yecla, Jumilla o los cartageneros de Bodegas Serrano. En los tiempos actuales no hay que buscar las afamadas marcas, pues se elabora un vino exquisito y en esta comunidad autónoma tenemos unas bodegas magníficas”.



Otra iniciativa muy a destacar fue el encargo que Severo Sánchez llevó a cabo a Manuel Martínez Meroño (Bodegas Serrano) para crear (y embotellar) un vino con sabor propio que representase a nuestra ‘laguna salada’ y que tuviese un precio muy al alcance de todos. “El Mar Menor tenía que tener su vino, lo tenía muy claro”, proclama. La presentación de este producto tuvo lugar en enero de 2020, pero enseguida irrumpió la pandemia y llegó el confinamiento, “por lo que nació este producto sin apenas promoción. Además, la situación ha frenado la llegada de turistas extranjeros, que son grandes consumidores del vino blanco. Sin embargo, resulta que  nuestros clientes y el turismo nacional ha venido buscándolo, lo ha comprado y ha repetido. El resultado ha sido sensacional, pues se vendieron tres mil botellas el pasado año. Es todo un orgullo”, expresa con enorme satisfacción el responsable de la vinacoteca del Mar Menor. No es para menos si se tiene en cuenta que con esas circunstancias nada favorables la media de botellas adquiridas por día supera las ocho. Genial, no sólo por la venta, sino porque todas estas personas difunden y difundirán las excelencias y necesidades de la albufera allá por donde vayan y entre otras muchas personas.



Cerramos hablando de futuro, pues ‘Mar de Vinos’ no se estanca y es como un buen caldo, al que el tiempo lo mejora. “Ya estamos trabajando en crear una página web para el otoño y otro proyecto inminente será un club de socios, en el que los que se apunten dispondrán de carnés con descuentos, además de que todas sus compras se convertirán en puntos que luego podrán canjear por regalos. Pensamos que es una forma de agradecer a tanta buena gente su fidelidad con nosotros”, concluye Severo Sánchez Pérez.  


 

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