El CB Sierramar se convierte en cromos
El club de baloncesto ha sacado un álbum con estampas de su cerca de doscientos jugadores, siendo una iniciativa novedosa que se ha estrenado con gran éxito, agotando la primera tirada de sobres sólo en día y medio.
No es habitual ver a los jugadores de equipos de nuestra tierra convertidos en cromos adhersivos que se van pegando en un álbum. Lo normal es que esa condición sea para los equipos de élite, especialmente de fútbol profesional. Sin embargo, el club que aglutina la práctica del baloncesto en La Unión, El Algar, Llano del Beal y otras poblaciones del entorno ha roto moldes, entrando en ese, por ahora, selecto club.
La idea surgió de dos directivos vecinos de El Algar, Alfonso salas y Daniel Inglés. ‘¿Por qué no hacemos un álbum?’, se plantearon “en una época en el que se ha recuperado el ‘boom’ del coleccionismo”, apuntan, y luego vieron cómo hacerlo, hasta conseguir que fuese viable. La idea cuajó en el club que preside Juan Mateo, en este caso persona residente de El Llano del Beal. “El objetivo era amplio, pues se trataba de buscar algo de fondos económicos para el club, pero, especialmente, potenciar el sentimiento de familia que impera en esta entidad. Así, los jugadores de una categoría pueden conocer a los que están en los otros equipos, además de que los vecinos de las diferentes poblaciones que abarcamos ya le pueden poner cara a nuestros jugadores, sirviendo también para que en el futuro no se olvide quiénes estábamos en el CB Sierramar en la temporada 2023/24, lo que será, sin duda, un gran recuerdo”, exponen los tres, remarcando que esta iniciativa “une más al club”.
Tras decidirse a tener el álbum del Club Baloncesto Sierramar, el siguiente paso era encontrar qué empresa podría darle forma. Se encontró y se acordó una vía factible de financiación, pues el club no tiene que jugarse el dinero o hacer una gran inversión, siendo la empresa quien se lleva un alto porcentaje de los ingresos, sobre el ochenta por ciento. Luego tocaba hacer las imagenes de las estampas y ahí hay que destacar la labor de fotografía de Irene Salas (a quien se observa bajo estas líneas), quien forma parte del cuadro técnico del club.
La llegada de los álbumes generó el revuelo generado por la ilusión de algo novedoso y especial, pero no sólo en los jugadores, sino también en directivos, técnicos y en las familias de los baloncestistas. Así se entiende que los primeros 1.100 sobres de cromos se agotasen en día y medio.
Los sobres cuestan un euro e incluyen cinco estampas, siendo los puntos de venta Sport 2001 y Piensos La Unión en la ciudad minera y Óptica Fontana y las papelerías Moby Dick y de Liarte en El Algar. El álbum, que lo forman 181 cromos, cuesta 3 euros para jugadores en edad cadete hacia arriba y es gratis para las categorías inferiores. El presidente también anuncia que el primero que complete el álbum tendrá un premio. Por cierto, hay otras entidades deportivas de la Región de Murcia a los que ha llegado la noticia de este álbum y planean seguir la estela.
El CB Sierramar ha conseguido una de sus mejores canastas con este álbum, que tiene una onda expansiva muy positiva para la entidad y, a nivel particular, “se guardará toda la vida”.