Mar de Vinos cumple hoy 9 'añazos'

Fue un 29 de mayo de 2014 cuando Severo Sánchez Pérez (en la foto con 'Cayetana'), arropado por su familia, puso en marcha una aventura ilusionante y arriesgada que pronto enraizó y que, pese a la pandemia, llega a este aniversario con una base muy sólida y unas magníficas perspectivas de futuro.



Cuando entras en 'Mar de vinos' y te sitúas frente al mostrador para pedir, si se levanta la vista, se pueden ver 10 euros sujetados en la parte superior de la pared. Se trata del billete entregado por Mario (vecino de Estrella de Mar) en la primera venta que se registró en esta bodega sita en la carretera RM-F54 que cruza el pueblo de Los Urrutias, que un 29 de mayo de 2014 celebró la fiesta de apertura y al día siguiente abrió el establecimiento al público. "Fue un inicio complicadísimo", recuerda Severo Sánchez Pérez, quien esas fechas veía que ya era toda una realidad su idea de montar un negocio junto a la carretera ("rechacé muy buenas propuestas de dentro del puebo", apunta), pues consideraba (y considera) que tener un buen acceso para vehículos "es primordial", tanto para clientes como para futuros clientes, pues hay quienes pasan a diario por esta vía y, después de fijarse muchos días en la fachada de Mar de Vinos, un buen día deciden entrar. "Hay bastantes casos así y, cuando lo hacen, se quedan alucinados de lo que tenemos aquí dentro", expone el gerente.



Cada vez hay que poner más velas en la tarta de cumpleaños de Mar de Vinos. 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9, hasta ahora. Ya estamos hablando de mucho tiempo "y de dos altas montañas que ha habido que subir. La primera fue la puesta en marcha en 2014, que fue dura, y la segunda, la pandemia de 2020", remarca, indicando que su actividad tuvo como baza en esa situación disponer de tres epígrafes fiscales, pues abarca alimentación, bebidas y tabaco. Sin embargo, no evitó una bajada significativa en las ventas, "pues no somos un supermercado, somos una bodega-enoteca con venta de productos gourmet, en los que prima la calidad por encima de un precio bajo", explica.

Trato, calidad y los precios más asequibles posible dentro de su sector son características de este establecimiento, donde también se apuesta por "potenciar los vinos de la Región, que cada vez son de más calidad y realmente muy competitivos".

Otro factor es la cercanía. Abre todos los días de todos los meses de todos los años. Sólo descansa la tarde de festivos. "Soy autónomo, aquí no hay límite de horas y más si estás en una de las zonas más castigadas del Mar Menor, lo que retrae a que venga mucho turismo y que residan personas que no suelen gastar cantidades grandes. Por ello, hay que estar cerca de los clientes, facilitar las compras y romperse la cabeza negociando con proveedores o buscando cómo lanzar promociones", sentenciando que un trabajador autónomo "se recicla cada día y el ayer ya no vale hoy".

Por cierto, respecto a las promociones, Mar de Vinos comenzó en 2014 organizando 7 catas en el primer año y desde 2017 llevan más de quince cenas-maridajes organizadas con restaurante RufMari. "Es impresionante el éxito. En cuanto lanzas la convocatoria, se completa en cuestión de horas. Hay quien asiste a una y cuando se marcha, sin saber qué día será o con qué contenidos, ya nos dice que los apuntemos", indica, resaltando la calidad de los buenos y la importancia de tener una cocina de tan alto nivel como es la del restaurante de Los Urrutias. Otra iniciativa con acierto fue la creación del vino del Mar Menor, con una fórmula exclusiva.  



Mar de Vinos abre a diario de 9 a 14 horas y de 16 a 20.30 horas en invierno y hasta las 21.30 horas en la etapa estival.



"Desde que empezamos, salvo la inesperada pandemia, siempre hemos tenido una curva ascendente de clientes en nuestro particular gráfico, gracias a Dios". Son palabras de Severo Sánchez, quien es tajante al afirmar que tener ("mucha") ilusión es clave en su trabajo, "y yo tengo igual o más que el primer día. Es mi pasión, me encanta", expresa orgulloso. "Ni un día he levantado la persiana sin illusión, incluso ni cuando llegaron los momentos malos", remarca, apuntando que si todo ha ido tan bien estando en el pueblo marmenorense más castigado junto a Los Nietos, "¿qué puede pasar si un día Los Urrutias mejorara...".



Severo Sánchez Pérez, mientras coge para acariciar a la dócil 'Cayetana', una gata que un día encontró en la calle y que se ha convertido en "la jefa", quiere concluir mostrando su gratitud a sus clientes y, en especial, a su familia, "especialmente al esfuerzo llevado a cabo por mi esposa, que siempre ha estado ayudando en unos inicios duros en los que estaba hipotecado hasta el cuello y con gestiones constantes, además de cuando en los primeros años tenía que ejercer también como presidente de la asociación de vecinos, siendo ella quien me hacía la cobertura. Charo es magnífica y le estoy tremendamente agradecido", concluye.


1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9. El año 10 ya está al caer con su doble sentido por el orden numérico y por la nota de sobresaliente (matrícula de honor) para 'The Store - Mar de Vinos - Vinoteca'. 

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