La parroquia y el cementerio de El Algar, entre las inmatriculaciones de la Iglesia
El asunto de las propiedades que, al no estar registradas, puede adjudicarse el clero español es un asunto latente en los últimos tiempos. Son más de treinta y seis mil las propiedades afectadas, entre las que figuran dos de El Algar.
Los obispos, en base a la ley hipotecaria de 1946, tienen el privilegio de efectuar la primera inscripción en el registro de la propiedad de inmuebles y adjudicárselos a la Iglesia católica española. Ese privilegio aumentó con una reforma del gobierno de España que presidía José María Aznar en 1998, que estableció que ya no era necesario que la Iglesia necesitase demostrar la propiedad para efectuar el registro. La ley estuvo vigente hasta que intervino en 2015 el Tribunal de Estrasburgo. En todo ese tiempo, han sido más de treinta y seis mil las propiedades en España inmatriculadas por el clero con simples certificados eclesiásticos.
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Hoy, la Conferencia Episcopal ha reconocido al Estado que debe devolver un millar de propiedades, lo que ha avivado el optimismo de las 129 familias del cementerio de La Palma que están en pleitos judiciales con el Obispado de Cartagena para reclamar la titularidad de fosas, nichos y panteones: pinchar aquí