La jardinería: una afición que creció durante la pandemia y no ha disminuido

La comunidad científica se mostró bastante sorprendida. Miles de personas en todo el mundo recurrieron a las actividades de jardinería durante la pandemia de COVID-19.

Según los reportes de la fecha, las personas lo hicieron para aliviar el estrés, y conectar con la naturaleza. Muchos, también cultivaron sus propios alimentos con el objetivo de evitar el virus.



 
Esto puso sobre la mesa el papel positivo que desempeña la jardinería en la salud mental y física. En efecto, esta es una forma sana y económica de interactuar con la naturaleza, de relajarse y de aliviar las tensiones.

Gracias a esto, hoy en día cada vez son más quienes deciden mejorar (o empezar de cero) su propio jardín.


El lado positivo del confinamiento

Trabajar en el jardín al menos 30 minutos al día equivale a realizar una actividad deportiva moderada. Además, es apto para todas las edades y libre de efectos secundarios. Fácilmente puede ser realizada por una persona mayor con ayuda de los niños.

Otra de sus ventajas es que es muy barato. En sitios como https://mundoriego.es/ se pueden encontrar toda clase de implementos con precios muy económicos.

Entre sus principales beneficios se pueden mencionar:

Reduce el estrés y combate la depresión

La jardinería mejora la autoestima y ayuda a reducir los niveles de cortisol, también conocida como la "hormona del estrés". Esta combinación de actividad física y contacto con la naturaleza ofrece una estimulación cognitiva increíble. También regala una gran satisfacción que se mantiene con el tiempo.

Está recomendada en pacientes con tendencias depresivas y ansiosas. Es indiferente que tengan un gran jardín en su casa o cuiden plantas en pequeñas macetas en el balcón. En efecto, esto salvó muchas vidas durante la alerta sanitaria mundial.

Reduce el riesgo de enfermedades cardiacas y es fuente de vitamina D

La jardinería ejerce estimulación directa en el sistema cardiovascular, ya que implica actividades como agacharse, arrodillarse, cavar, sembrar, etc. Son estimulaciones físicas de intensidad moderada que tienen efectos positivos sobre el corazón y la circulación.

Al mismo tiempo, la exposición a la luz natural también es saludable y recomendable. Garantiza una buena dosis diaria de vitamina D, fortaleciendo el sistema inmunitario y estimulando la producción de serotonina.

Mantiene la fuerza y la precisión de las manos

Con el paso de los años, la destreza y la fuerza en las manos disminuyen significativamente. Con el uso de algunos elementos (cortadores y tijeras de podar) se pueden entrenar y mantener fuertes los músculos de las extremidades superiores.

Mantiene el cerebro sano y mejora la memoria sin gastar mucho dinero

Practicar la jardinería con regularidad reduce el riesgo de demencia en un 36%. Además, trabajar al aire libre y las diversas actividades que requiere esta afición involucran aspectos importantes para mantener un bienestar mental:

  • Aprendizaje
  • Resolución de problemas
  • Destreza y concentración
  • Conciencia sensorial


Lo mejor de todo es que no requiere de enormes inversiones. Una de las ventajas de la jardinería es que se puede llevar de forma más modesta. Si lo prefieres, también puedes invertir en equipos grandes para proyectos más ambiciosos. Hay herramientas con sistemas de iluminación, riego, etc.

Para estos casos, en páginas como https://mundoriego.es/comprar/bombas-abonadoras-venturi/abonadoras/ se pueden encontrar excelentes alternativas.

Ofrece la satisfacción de comer productos frescos de temporada

No hay nada como saber de dónde vienen los productos que se consumen en la mesa. La oportunidad de cosechar es una excelente manera de estimular la buena alimentación y comer productos mucho más frescos y puros. Incluso decorar con flores sería mucho más orgánico y divertido.

Además, son actividades perfectas para involucrar a los más pequeños de la casa. Permite enseñarles conciencia ambiental y la importancia de una alimentación más natural.
 
Consejos para iniciar o mejorar el jardín

Crear un espacio verde donde se pueda disfrutar de cultivar plantas y flores es un sueño olvidado por muchas personas. Existe la creencia errada de que se necesita demasiado para lograrlo, pero nada más lejos de la realidad.
 
Aunque ya la pandemia está bajo control, aún se puede mejorar o crear un jardín sin mayores problemas.

  • Diseñar con cuidado el espacio para que sea funcional.
  • Considerar el presupuesto disponible. Se puede empezar con muy poco e ir creciendo progresivamente.
  • Se pueden escoger entre flores con plantas ornamentales, árboles, plantas de frutos, etc.
  • Es necesario dividir el jardín en diferentes zonas.
  • Se puede crear una zona de relajación, un rincón donde colocar mesas y sillas para compartir con familia y amigos.
  • Se puede buscar ayuda profesional para
     tener una idea y luego avanzar por cuenta propia.
  • Considerar el clima y la temporada para tener mejores resultados. 


Mucho se ha dicho que de todo lo malo se puede sacar algo bueno. Quizás la pandemia llegó para recordarle a muchos la importancia de una vida en contacto con la naturaleza y de una alimentación más saludable.

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